Redes sociales y populismo.

Octubre 12, 2020

REDES SOCIALES Y POPULISMO: DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA

En la economía de la atención, el negocio de vender control y certezas, -ambas ilusiones- y el tráfico de la ignorancia, encuentran velocidad de materialización en las redes sociales. Sustentadas en la adicción humana a la certidumbre, al deseo de ser servido, a las polaridades, a la ilusión de facilidad y control que éstas nos brindan, también generamos entre todos el populismo.

Los algoritmos -que excluyen el sesgo humano y parece que a nadie le importa-, se nutren de datos que les regalamos en forma permanente y sesgan lo que leo, observo y elijo. En consecuencia, mi navegación en las redes, tendrá que ver con todo aquello que reafirma mis creencias, deseos, anhelos e intenciones así como aquello que quieran venderme ya sea desde el argumento del dogma a la pertenencia, la empatía (que desde el punto de vista biológico no existe) y la solidaridad mal entendida, donde termino siendo esclavo de un colectivo del que soy ajeno.

Debemos de recuperar la confianza perdida en la naturaleza en general y la humana en particular ya que al perderla, buscamos control y como queremos control queremos certidumbres y como queremos certidumbres no reflexionamos. Hemos perdido la libertad reflexiva que queda negada desde la desconfianza. Y es así que seguimos “avanzando” humanamente ausentes en nuestro presente en la intoxicación informativa y formativa, sin distinguir ficciones de realidades. Generamos seres humanos cada vez más frágiles, autoritarios y frívolos con el deseo de ser servidos. ¿Hemos avanzado en cuanto a la libertad?

¿Elegimos?

Elegimos lo que nos divierte (palabra que viene del latín divertere y significa "dar giro en dirección opuesta, alejarse, entretenerse, recrear") desde congresos, seminarios, reuniones ejecutivas; tiene que ser divertido y quedamos sumidos en la tentación de la superficialidad, la vanidad, las certezas y la envidia. Toda esta leña que ponemos a través de frases hechas y que tienen que ver con las tentaciones antedichas así como con las frustraciones y el resentimiento humano, genera el populismo y una concatenación de polaridades reactivas. Éstos círculos viciosos de puntos ciegos que buscan pertenecer sin comprometerse, hablar de inclusión sin incluirse y marchar por una diversidad que no es diversa provoca una pregunta muy popular en nuestros días parados en la voz del cinismo: ¿Qué le pasa al mundo?: enajenación humana.

Urge una mirada biológica cultural al entendimiento humano -fundamento científico intrínseco al ser humano que genera seres humanos autónomos, creativos y presentes- para construir y actualizar nuevas realidades.

Curiosamente el siglo XXI, llamado era del conocimiento, parece ser que se está transformando en la era del aprendizaje y para aprender la pregunta es la clave, por ende:

¿Cómo estamos conviviendo para generar lo que sucede hoy en día?

¿Qué debemos ser, hacer y percibir para dejar de ser el efecto reactivo de las polaridades?

¿Qué está generando la tecnología si miramos sus efectos en los 360 grados?

¿Qué impacto tiene la tecnología en la salud mental y la inteligencia humana? (en los últimos 10 años el IQ bajó un 10%).

Es el momento de encontrar las respuestas. ¿Porqué no?

https://www.busqueda.com.uy/Secciones/Redes-sociales-y-populismo-uc1830

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